Hay veces que sorprender a la gente es fácil, en este caso con un postre muy fácil de realizar y que hace que quedes bien en cualquier momento.
Para empezar diremos los ingredientes que necesitamos:
- 4 manzanas reineta.
- obleas de empanadillas ( la cocinera de tamaño grandes en este caso)
- 250 / 300 gramos de azúcar
- vodka con saber a caramelo
- 1 huevo
- agua
Ahora para realizar la receta es algo tan sencillo como:
Pelamos las manzanas y hacemos trocitos pequeños, del tamaño de una uña, y las echamos en una cazuela al fuego con medio vaso de agua y 250 gramos de azúcar. Cuando este hirviendo la manzana con el resto de los ingredientes, le echamos un chorrito (o un chorrazo) de vodka con caramelo (no preocuparse por el alcohol ya que se evaporara al hervir).
El fuego debe estar entre el mínimo y el medio. Además estaremos con la cazuela en "los fogones" entre 30 y 45 minutos hasta que hagamos una compota con la manzana.
Cuando tengamos la compota realizada deberemos repartirla por las obleas de empanadillas con una cucharilla de café. Cuando este repartido el relleno entre las obleas, las cerramos con un tenedor haciendo la forma de media luna (como las empanadillas de toda la vida).
Las colocamos ya rellenas sobre la bandeja del horno. Con un pincel de repostería (o un papel de cocina en forma de bola) esparcimos el huevo batido sobre las empanadillas, de esta forma le daremos brillo cuando las horneemos. Además deberemos esparcir un poco azúcar por encima de las empanadillas.
Precalentemos el horno a 200 ºC y metemos la bandeja con las empanadillas durante 20 minutos. Cuando estén, las sacamos del horno y las presentamos para comer.
Si no tenéis horno para realizarlas se pueden hacer fritas en la sartén, aunque deberá quitarse el exceso de aceite con un trapo de papel.
Decir que son ideales para acompañar con un café o un early grey.
¡Qué os gusten!