Es una forma muy antigua de elaborar un bizcocho y conocido era que la persona que te entregaba el vaso con la masa madre te deseaba suerte y salud.
Se requieren diez días para la elaboración del bizcocho sin usar batidora, ni frigorífico ni ningún otro aparato moderno. La tradición dice que la masa madre te la tienen que dar y que hay que empezar la elaboración del bizcocho un JUEVES para que esté listo el SÁBADO de la semana siguiente.
Jueves: Se vierte el contenido del vaso recibido en un recipiente grande (la masa irá aumentando a lo largo de los días) y se añade un vaso de azúcar y un vaso de harina. ¡NO SE MEZCLA!
Viernes: Se mezcla bien con la cuchara.
Sábado y Domingo: ¡NO SE TOCA!
Lunes: Se añade un vaso de leche, un vaso de azúcar y un vaso de harina.¡NO SE MEZCLA!
Martes: Se mezcla todo con una cuchara.
Miércoles, Jueves, Viernes: ¡NO SE TOCA!
Sábado: Se apartan tres vasos de la masa obtenida: masa madre, que se entrega a tres personas queridas a quienes deseas suerte y salud. Al resto de la masa se le añaden:
-2 vasos de harina
-1 vaso de azúcar
-1 vaso de aceite (oliva o girasol)
-1 vaso de leche
-1 sobre de levadura
-2 huevos
-1 pizca de sal
-1 vaso de nueces, almendras o avellanas picadas
-1 vaso de pasas
-1 pizca de canela
-1 pizca de vainilla
-1 manzana troceada y ralladura de naranja o limón
Mezclar todo bien con una cuchara y meter al horno a 180 grados 40 ó 45 minutos et voilá!
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