Pensando en cómo cocinar unas setas que compré en Mercadona, al final me decidí por hacerlas con arroz, que a mi chica le encanta. Así que, para sorprenderla un poco, esto es lo que preparé para comer:
Las cantidades dan para 3-4 raciones. Sugiero acompañarlo de un postre fresquito.
Ingredientes.
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3 cucharadas soperas de aceite.
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1 cebolla muy picada.
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2 dientes de ajo picados.
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250g de arroz corto Arborio (podría valer cualquiera de
grano corto).
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1 litro de caldo de cocido.
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900g de Setas Variadas (3 botes de Variado de setas
Hacendado).
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Queso rallado. Parmesano (Yo uso Flor de Esgueva)
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Mantequilla (1 cucharada sopera)
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Vino blanco (2 vasos).
Preparación.
1-
Echar el aceite en la olla/sartén grande a usar y
ponerlo a calentar.
2-
Echar el ajo y la cebolla picados y a fuego lento
calentarlos para que se reblandezcan sin dorarse, durante unos 10-15 minutos.
3-
Echamos el arroz y subimos el fuego, removiendo para
que no se fría demasiado ni de forma irregular durante 1 minuto hasta que quede
translúcido. En ese momento añadimos el vino blanco (que estará a temperatura
ambiente, nunca frío) y sal, y bajamos el fuego para que se vaya evaporando
despacio el alcohol y el arroz empiece a absorber la reducción. Esto debería
durar entre 15-20 minutos. Remover de vez en cuando.
4-
Mientras se reduce el vino, ponemos el caldo a calentar
en un cazo aparte. No es necesario que llegue a hervir. Esto lo hacemos para
que al añadirlo al arroz más adelante no se corte la cocción.
5-
Cuando haya terminado de evaporarse el vino añadimos
las setas y 1/3 del caldo. Removemos y que vaya evaporándose durante otros
15-20 minutos.
6-
Cada vez que el caldo casi se haya evaporado del todo
añadimos más caldo. Esta operación la haremos como unas 2-3 veces (si no queda
caldo porque hicimos poco, se puede echar agua caliente).
7-
Cuando no quede más caldo añadimos la mantequilla
y la mayor parte del queso y removemos
bien durante unos dos minutos (esto le dará una textura más cremosa).
8-
Servimos emplatado con queso rallado por encima y comer
recién hecho.
El grano debería quedar al dente por dentro y cremoso por
fuera como textura ideal, y está mejor recién servido, aunque de un día para otro no se pone malo.
¡Disfrutadlo!
A.S.