Ingredientes
- Leche
- Fermentos lácticos (yogur)
- Cuajo
- Relleno dulce o salado
- Calentar la leche a 45º (yo controlo la temperatura con un termómetro largo de alcohol).
- Añadir los fermentos lácticos (yogur natural para que no dé sabor), se deberá añadir de 1 a 2 cucharadas soperas por medio litro de leche y a continuación añadir unas gotas de cuajo (2-5 gotas) por un litro de leche.
- Incubar entre 40º y 45º durante un mínimo de 1 hora, así hasta obtener una densidad apropiada del cuajado. Lo que yo hago es calentar en una olla a presión agua a esa temperatura y después meto en tarros de cristal cerrados con la leche cuajada y cierro la olla, después voy controlando la temperatura cada 15 minutos y ya está.
- Coger la lecha coagulada y volcarla sobre un molde con una gasa y se deja desuerando un día (si vemos que está muy líquido lo dejamos desuerando más tiempo) dentro del frigorífico. Si después del desuerado, obtenemos una pasta demasiado seca se podrá añadir algo de nato o leche para que recupera su estado cremoso y esté a nuestro gusto.
- Una vez desuerada la cuajada, se deposita toda en un plato donde realizaremos un batido de la cuajada con ingredientes salados o dulces.
Yo hice un tarro con hierbas aromáticas y sal y otro con ajo en polvo, perejil y sal.